Está situado en la provincia de Zaragoza, concretamente en Nuévalos (lo conocí porque está cerca del pueblo de mis abuelos, Ibdes). Es un monasterio fundado en 1194 que se puede visitar. De hecho, actualmente una parte está reconvertida en hotel.
Está en un entorno natural precioso, con cascadas y mucha vegetación diversas. Hay vistas privilegiadas y un paisaje excepcional.
Además, hay un espectáculo con aves rapaces: búhos, buitres, águilas... Espectacular.
En resumen, me parece un plan magnífico para pasar el día si estás por la zona. La única pega, el precio. Pero merece la pena.
¡Que pasen una buena noche!
L.
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