Yo la visité de viaje de fin de curso con el colegio y me alegro de que el destino elegido no fuese otro porque quizás yo, por mi cuenta, nunca hubiese visitado esta ciudad y me llevo un montón de recuerdos bonitos de ella.
Los berlineses no reniegan de su pasado, porque dicen que quien olvida la historia está condenado a repetirla. Por eso, uno de los primeros puntos imprescindibles de visitar es el Muro. Ahora pintado con mensajes de paz y colores alegres pero que significa la división de una ciudad, de familias, en Este y Oeste.
¿Para comer? En esta ciudad hay de todo: Starbucks, Dunkin´ Donuts, Hard Rock Café... Pero lo más típico es un buen codillo. No irse sin probarlo.
¿Lugares en los alrededores para visitar? Un pueblito llamado Postdam donde se reunieron Truman, Churchill y Stalin para decidir el futuro de Europa, sobre todo de Alemania, tras la segunda Guerra Mundial. También es recomendable, aunque duro, visitar un campo de concentración. Cerca de Berlín encontramos el de Sachsenhausen.
L.
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